Afortunadamente, la construcción sostenible es un campo que gana cada vez más terreno.
La necesidad de convertir la construcción en un proceso más sostenible y respetuoso con el medio ambiente ha provocado que escoger una vivienda no solo sea una cuestión de elección personal, sino que ha contribuido a la regulación del sector con el fin de tomar medidas para mejorar el comportamiento ambiental de las infraestructuras y los edificios.
Es un error común atribuir a la industria del automóvil el papel de principal fuente de contaminación. Sin embargo, el entorno construido, donde pasamos más del 90% de nuestras vidas, es en gran parte responsable de esta contaminación.
Los edificios consumen entre el 20 y el 50% de los recursos naturales, dependiendo del entorno, y tienen un impacto elevado en el deterioro del medio ambiente en función de la amplitud del parque construido.
Dentro de las actividades industriales, la actividad constructora es la mayor consumidora de recursos naturales; minerales, agua, madera y energía, entre otros. Asimismo, los edificios, una vez construidos, continúan siendo una causa directa de contaminación por las emisiones que se producen en los mismos o el impacto sobre el territorio, creando un ambiente físico alienante. Muchos edificios modernos crean una atmósfera interior insalubre y/o peligrosa para sus ocupantes conocido como “síndrome del edificio enfermo”.
La construcción crea implicaciones ambientales, que incluyen la utilización de materiales que provienen de recursos naturales, la utilización de grandes cantidades de energía y el impacto ocasionado en el emplazamiento. El material fuertemente manipulado utilizado en el campo de la construcción tiene unos efectos medioambientales muy importantes, muy intensivo sobre todo en el ámbito energético. No se pueden olvidar los costes ecológicos que suponen tanto la extracción de los recursos minerales como la deposición de los residuos originados (emisiones tóxicas, envenenamiento de las aguas subterráneas, …).
La construcción y demolición de edificios genera una gran cantidad de residuos. Reciclar y reutilizar los desechos de demolición y construcción es una solución que eliminará parcialmente el impacto ambiental significativo que proviene de los vertederos y la incineración.
La implementación de estándares de sostenibilidad y el uso racional de los recursos naturales empleados en la construcción requerirán cambios significativos en el valor de los sectores de la construcción y la vivienda. Estos criterios o principios de sostenibilidad llevarán hacia una conservación de los recursos naturales, una maximización en la reutilización de los recursos, administrar el ciclo de vida, así como a reducir la energía utilizada.
Aparece la construcción sostenible
En resumen, la construcción sostenible tiene en cuenta el consumo de recursos (energía y recursos naturales), el impacto ambiental que produce y los riesgos específicos para la seguridad de las personas.
Una definición de construcción sostenible sería: La construcción sostenible, es aquella que, con especial respeto y compromiso con el medio ambiente, utiliza de manera sostenible la energía y los recursos naturales (materias primas).

Se tratará de construir en base a unos principios, que podríamos considerarlos ecológicos:
- Conservación de recursos.
- Reutilización de recursos.
- Utilización de recursos Reciclables y Renovables en la construcción.
- Consideraciones respecto a la gestión del ciclo de vida de las materias primas utilizadas, con la correspondiente prevención de residuos y de emisiones.
- Reducción en la utilización de la energía.
- Incremento de la calidad, tanto en lo que atiende a materiales, como a edificaciones y ambiente urbanizado.
- Protección del Medio Ambiente.
- Creación de un ambiente saludable y no tóxico en los edificios.
Los recursos disponibles para conseguir los objetivos de la Construcción Sostenible son los siguientes:
- Energía, que implicará una eficiencia energética y un control en el crecimiento de la movilidad.
- Terreno y biodiversidad. La correcta utilización del terreno requerirá la integración de una política ambiental y una planificación estricta del terreno utilizado. La construcción ocasiona un impacto directo en la biodiversidad a través de la fragmentación de las áreas naturales y de los ecosistemas.
- Recursos minerales, que implicará un uso más eficiente de las materias primas y del agua, combinado con un reciclaje a ciclo cerrado.
Cabe destacar la importancia del estudio de la aplicación de las energías renovables en la construcción sostenible de los edificios, así como una especial atención al impacto ambiental que ocasiona la aplicación de determinados materiales de construcción y la minimización del consumo de energía que implica la utilización de los edificios.
Para un consumo responsable en la construcción, ¿qué producto elegir? Estos son los materiales ecológicos que utiliza la arquitectura para ser sostenible:
Los materiales ecológicos son aquellos en los que se han realizado trabajos de bajo impacto ambiental, para su fabricación, instalación y mantenimiento. Debe ser duradero, reutilizable o reciclable, incluir materiales reciclables en su composición y provenir de recursos ubicados en el área en la que se construirá (debe ser local). Además, estos materiales han de ser naturales (suelo, adobe, madera, corcho, bambú, paja, bambú, …), y no se deben alterar con frío, calor o humedad.
Materiales y productos tecnológicos sostenibles:
Los materiales sostenibles deben tener una alta durabilidad e incorporar diferentes tecnologías; como captación de energía (CO2 eliminando contaminación, energía solar, …).
Se utilizan porque a largo plazo, tienen menos costos ambientales que los materiales naturales.
Para llevar a cabo un uso eficiente de la energía y de su conservación se tendrán que considerar los siguientes aspectos en la construcción de los edificios:
- Aislamiento y ventilación.
- Sistemas de control de la energía en los edificios y otros controles automáticos.
- Uso de monitores y gestores energéticos.
- Control por ordenador de la iluminación, temperatura y condiciones climáticas.
- Desarrollo en aplicaciones de baja energía y tecnologías limpias.
- Fuentes de energía renovable.
- Diseño basado en un consumo bajo de energía y planificación para una eficiencia energético.
¿Qué materiales utiliza la construcción sostenible?

Materiales ecológicos para la construcción sostenible: La madera es el material con el menor impacto ambiental en su producción y ciclo de vida (debe estar certificada para asegurarnos de su origen y producción sostenible).
Materiales sostenibles para aislamientos: Son aquellos totalmente reciclables y compostables, como por ejemplo la celulosa, que puede producirse a partir de periódicos o papel que se desechan. No deben generar residuos, y deben conseguir la máxima eficiencia al regular la temperatura.
Pinturas y tratamientos para madera: deben ser naturales, sin sustancias que perjudican la capa de ozono, sin disolventes ni otros productos químicos.
¿Qué materiales reciclados podemos encontrar?
Los residuos de otras industrias se reutilizan para producir materiales de construcción, como los residuos de canteras (mármol, pizarra, etc.). También se utilizan residuos de procesos industriales como cenizas o lodos y residuos sólidos municipales/urbanos.
Existen otras tecnologías originales, como la fabricación de hormigón con caucho reciclado de neumáticos usados, el uso de lodos de plantas de tratamiento de aguas residuales para fabricar ladrillos, termoarcilla o trozos de madera y montantes (bambú, corcho, coco, etc.) que mezclados con el hormigón también tienen un efecto aislante.
Para conseguir una edificación o una arquitectura sostenible, es necesario acabar con los malos hábitos adquiridos durante décadas de derroche de los recursos naturales.
¿Cuál es tu opinión? ¿Crees que deberíamos invertir más en construcción sostenible?