Entre los años 60 y 70 surgió el concepto construcción ecológica, en la actualidad, la arquitectura sostenible se ha consolidado como la tendencia arquitectónica con mayor crecimiento en el mundo ecológico.
La arquitectura sostenible parte de un principio basado en el uso exclusivo de técnicas y materiales que respeten el medio ambiente durante el proceso de construcción, teniendo en cuenta las condiciones del lugar, incorporando el entorno al diseño, y buscando minimizar el impacto negativo del hogar a través del consumo eficiente de energía y el espacio.
Es importante el uso de materiales que minimicen la huella ambiental, ya sea durante el proceso de fabricación (se utilizan materiales cuya transformación necesite menos energía) y durante el transporte.
Los arquitectos y constructores dedicados a la arquitectura sostenible también deben tener en cuenta el cuidado del entorno a la hora de realizar el diseño y durante la labor de construcción, intentando aprovechar los desechos y reutilizándolos de manera eficiente.
¿Cómo se logra la arquitectura sostenible?
Para lograr la sostenibilidad en la arquitectura es necesario inspeccionar el entorno edificable para concluir las condiciones naturales y las limitaciones que encontraremos. Durante la inspección se deben verificar los requisitos y regulaciones locales, o entrevistarse con personas relevantes que puedan incidir en el proyecto.
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La arquitectura sostenible y el uso de la energía
La arquitectura sostenible debe tener en cuenta el uso de la energía en la edificación y buscar la mejor forma de conservarla en el tiempo. Es decir, otro factor importante para lograr la sostenibilidad en la arquitectura es que la vivienda comprenda un aislamiento de calidad (se recomienda el uso de persianas y toldos como aislantes pasivos). Las construcciones sostenibles suelen depender de energía solar y otras fuentes alternativas.
El uso de materiales naturales y reciclados combinados con el uso de fuentes de energía renovables, provoca que los edificios construidos mediante arquitectura sostenible sean muchos más económicos, tanto en la construcción como en el mantenimiento.
De hecho, uno de los objetivos más importantes que debe alcanzar la arquitectura sostenible es la eficiencia energética durante toda la vida útil del hogar.
Es decir, se deben implementar técnicas pasivas y activas para reducir las necesidades energéticas del edificio y mejorar la capacidad para capturar o generar su propia energía.
¿Por qué la arquitectura sostenible tiene en cuenta la ubicación?
La adecuada ubicación del edificio es importante para minimizar el consumo energético, es decir, el diseño debe funcionar dentro de un entorno natural para reducir el gasto de energía.
Algunas estrategias para conseguir la eficiencia energética mediante la ubicación, es tener en cuenta la orientación del edificio y ventanas, además del tamaño de las habitaciones, entre otros. Si el edificio está bien aislado requerirá menos energía para generar calor o reducirlo, sin afectar a la ventilación del aire contaminado del hogar.
Los recursos ambientales que se encuentren en la localización también son un factor crítico a tener en cuenta cuando se realizan las inspecciones. Hay que tener en cuenta si pueden ser explotados o su conservación.
Beneficios de la arquitectura sostenible
La arquitectura sostenible no solo ayuda con el cuidado del medio ambiente, sino que contribuye al ahorro de costes. El estilo y el diseño no deben comprometer el entorno por lo que se prima el uso de materiales naturales y conservación de energía.
De hecho, para alcanzar la sostenibilidad en la construcción no debemos centrarnos solo en el diseño o el estilo, sino también en la innovación. Es conocido el impacto que tiene en las personas cuando ven un edificio sostenible por su impresionante aspecto.
La arquitectura sostenible no te otorga la capacidad de reducir tu huella ecológica, si no que reduce el gasto energético y te ofrece un estilo y diseño superior.
